Ruta de los Maquis

En Quesada (Jaén) cuando quieren asustar a los niños no se les dice que viene el hombre del saco, sino ¡que vienen los maquis! Y no es para menos. El paisaje abrupto de estas sierras del sur del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas, y su condición de paso estratégico hacia el Levante, sirvió de refugio para muchos de los últimos guerrilleros antifranquistas. Ahora, más de medio siglo después de que los maquis abandonaran su lucha, el Ayuntamiento de Quesada, junto con la Consejería de Turismo, ha puesto en marcha la llamada Ruta de los Maquis, con 11 itinerarios diferentes que discurren por los senderos, cortijos y cuevas que fueron escenario de la última resistencia armada que tuvo el régimen franquista muchos años después de acabada la Guerra Civil.

El grave conflicto bélico que sacudió a España entre 1936 y 1939 motivó que miles de 

represaliados políticos de uno u otro bando debieran abandonar sus provincias huyendo de la 

muerte segura. Fue a partir de la conclusión de la contienda cuando miles de combatientes 

republicanos tuvieron que abandonar el país buscando asilo político especialmente en 

Francia. Como gratitud a la hospitalidad francesa nuestros compatriotas se unieron a las 

tropas del general Degaulle en la guerra para liberar algunas ciudades francesas que habían 

caído en manos de los nazis durante la 2ª Guerra Mundial. Aquellos guerrilleros fueron 

conocidos con el nombre de "Maquis", voz francófona asociada a monte, bosque.

Mientras tanto, en España, aquellos que no tuvieron la fortuna de alcanzar el exilio fueron 

víctimas de una feroz represión durante los años cuarenta. Una década oscura y triste en la 

que se batieron todos los récords en hacinamiento penitenciario y número de ejecuciones. El 

uno de abril de 1939 la población reclusa en España ascendía a 100.262 presos y a finales 

de ese mismo año a 270.719. Concluida la contienda se condenó a muerte a 22.000 

españoles según la cifra más moderada citada por el general Salas de Larrazabal. En 1941, 

sólo en la capital jienense, se contabilizaron más de 6.000 reclusos.