A este patio se le da este nombre porque en la torre que lo preside guardaba los planos el que fue arquitecto Palacio de Carlos V., Pedro de Machuca. La construcción original presentaba otro pórtico enfrente del que se conserva y en los lugares donde vemos cipreses, existían unos muros. Desde la torre se accedía a las habitaciones de la Madraza y también al oratorio del Mexuar.
Desde la torre y el oratorio existen unas vistas espléndidas del barrio del Albaicín y de gran parte de Granada y su vega.
El Patio de Machuca está centrado por una curiosa alberca de forma parecida a los ninfeos romanos, en cuyos lados menores disponía de sendas fuentes circulares que vertían agua a su interior. Destaca especialmente el reconstruido pórtico corrido al Norte, del que sobresale una pequeña Torre con el mismo nombre, al que debió corresponder otro pórtico semejante al Sur en cuyo testimonio Leopoldo Torres Balbás dispuso una arquería de ciprés, ejemplo inteligente de restauración arquitectónica.
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